No nacemos con poder ejecutivo y de liderazgo, pero, quién te impide capacitarte y formarte. Puedes emprender tu propio empoderamiento.
La presencia femenina en los consejos de administración en 2002 era del 2% y ahora en el Ibex llega al 11%, del mínimo del 40% que establece la Ley de Igualdad en 2015.
Actualmente, solo hay 38 mujeres, entre los 502 hombres altos directivos no consejeros de las compañías del Ibex. Las ejecutivas presentes en los puestos de dirección de las empresas europeas son solo el 3% del total, una cifra muy inferior a la de consejeras, pues éstas son utilizadas a menudo como escaparate de la igualdad, cosmética de la modernidad empresarial y el buen gobierno.
Hasta llegar a tener dicha presencia, la han podido acompañar hasta ahora su decisión y su mérito y suerte personal y profesional, aunque la presencia no es sinónimo de poder directivo efectivo, eficaz y eficiente. Su capacidad de decisión puede estar torpedeada o ensombrecida.
Pero hoy ella no tiene por qué bailar sola, teniendo un fuerte aliado, su coach ejecutiva o ejecutivo externo o la líder coach en que pueda convertirse, si decide formarse y capacitarse para serlo; ambos caminos la empoderan y potencian su poder y capacidad.
Puede que aún falten mujeres con poder, pero, con el adecuado proceso, no les faltarán recursos competitivos e igualitarios para llegar, siempre que se ratifiquen en que es “ahí” donde quieren llegar y permanecer, como el sitio de éxito personal y profesional soñado y prediseñado.
Una vez “allí”, el estilo que imprima a su poder, femenino o de imitación masculina, dependerá de que tenga claro sus objetivos, para lo que el Coaching también estará del lado que ella desee elegir.
Fuente:
Comentarios
Publicar un comentario