Las abuelas y abuelos también tienen sueños y metas que pueden cumplir más fácilmente a través del Coaching

Llegando a la Tercera Edad y ya instalados en ella se presentan importantes cambios personales y profesionales que pueden ser mejor afrontados con el adecuado proceso de Coaching. Llegan nuevos retos e ilusiones: un descanso o giro profesional (porque pueden seguir asesorando y aportando su experiencia), vivir con más intensidad o dedicación una afición o pasión, un nuevo proyecto, como una colaboración familiar, al cuidado de nietas y nietos, o de voluntariado, entre otras tantas nuevas actividades.

En el esfuerzo que supone este camino de adaptación a estas diferentes situaciones, puede la persona resistirse al cambio o frenarse por miedos o temores que no tienen edad, cuando la mente reacciona y nos traiciona. Aquí contaría con el apoyo de la metodología del Coaching, para despejar o anular creencias que nos limitan, porque nos parecen realidades, como pensar que ya no tenemos edad para…, o que somos ya mayores para cambiar algo, etc.

Es posible encontrar siempre distintas posibilidades y distintos puntos de vista, diferentes caminos alternativos y motivaciones para llegar donde queremos llegar, a nuestros nuevos objetivos vitales, recuperando y reforzando nuestra propia confianza, autoestima y capacidades, con el bienestar emocional que genera.

Quien se anime a seguir superándose, a seguir experimentando independencia y libertad a la hora de decidir qué hacer y qué sentir, o superar más fácilmente cualquier dificultad, seguirá encontrando siempre un aliado en el Coaching.

Abuelas, abuelos: felicidades.

Comentarios