¿En quién confías en tu trabajo?
¿Sabes quién confía en ti en tu empresa?
Imagina que hoy ha sido tu primer día de trabajo. Te han presentado a tu jefa directa, al jefe regional y a las personas que integran tu departamento.
TUS PRIMERAS IMPRESIONES, tras una breve presentación y exposición de funciones, más una aproximación a los temas abiertos:
ELLA te ha parecido algo prepotente,
ÉL se ve más seguro de sí mismo, pero la relación entre ambos no te convence del todo, en cuanto a cómo puede afectarte a ti.
En el departamento, consideras que hay de todo, aunque sólo has conectado realmente con una persona. EL RESTO te parece poco profesional. Pero bueno, tus funciones son casi independientes, no crees que puedan verse afectadas.
¿Sabes cuánto puede condicionar tus próximos meses o años en la empresa estas primeras impresiones de “desconfianza” o de “dudas de confianza”?
Tú quieres demostrar, desde el primer día, que pueden confiar en tu profesionalidad, ¿no es cierto? Pero, ¿te has parado a pensar QUÉ PIENSAN ÉL/ELLA/EL RESTO de ti, de tu entrada en el departamento y en la organización, de tu currículo, de la trayectoria que les has contado?
¿Cómo te sentirías si hubiera puntos negativos sobre ti? ¿Y los demás?
¿Qué criterios has tenido en cuenta tú, sin conocerlos hasta hoy? ¿Y ellos? “Pocos”, ¿no? ¿Quién se atreve a explicar, entonces, por qué no se ha optado por censurar toda primera impresión negativa? ¿Por qué no simplemente confiar en la relación con cada persona?
Partir desde lo negativo puede instintivamente inducir a enredar progresivamente las relaciones; partir desde lo positivo puede adelantar y facilitar el camino, aunque más tarde se llegue igualmente a conclusiones negativas, evitadas al principio.
Pero es que la primera opción, puede convertirse en una carrera de obstáculos y no permitir divisar ya el buen propósito dentro de cada compañero/a, porque olvidamos pronto lo bueno y tendemos a persistir en lo malo.
ROMPIENDO MIEDOS COMUNES Y APOSTANDO POR LAS RELACIONES INTERPERSONALES INTERNAS. ¿Te atreverías a preguntarles a TODOS qué esperan que les aportes de bueno o qué les gustaría recibir de ti? ¿Serías capaz de exponerles lo mismo, desde tus objetivos y aspiraciones profesionales?
La revolución que provocó Edison fue fruto de un equipo. Lo que de verdad hacen los genios es formar grandes equipos. El verdadero éxito se consigue con un buen grupo de personas comprometidas que comparten la misma pasión y una visión común, rompiendo con el mito de que el destino de una empresa depende de un modelo de negocio o un liderazgo excepcional.
Te apetecería crear un nexo entre el trabajo y tu vida privada para conseguir un gran equipo en la vida personal y laboral. ¿Con qué o quién consideras necesario comprometerte? ¿Ves posible mantener un debate abierto de equipo y apoyarse y animar al grupo como lema? ¿Qué crees que te aportaría energía a ti y al grupo? ¿Qué la restaría? ¿Dónde confías que puede empezar una cultura corporativa revolucionaria? La táctica del poder naranja, basada en el apoyo y el elogio al grupo por los logros obtenidos, ¿a quién crees que perjudicaría? ¿La ves fácil de aplicar en tu caso?
Continuará…
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