La sesión en un proceso de coaching: una conversación contigo

Cada sesión de un proceso de coaching hace que te dediques a ti su duración -entre una y dos horas- concediéndote como coachee la oportunidad de pensar en ti, reflexionando y centrándote en lo que deseas o necesitas cambiar para encontrarte mejor, en relación a cualquier asunto, de cualquier área de tu vida.

Tu coach te estimula para que te establezcas retos y metas que te motiven y que coincidan con tus valores, tras revisar contigo cómo tus creencias y experiencias diarias te están permitiendo vivirlos. Cree que puedes lograr tus objetivos y espera lo mejor de ti, confiando en que estás a la altura de tus expectativas y haciendo a la vez de tu espejo, para que veas igualmente tus posibilidades. Te acompaña en tu búsqueda de opciones, estableciendo contigo tu propio plan de acción, recordándote que celebres tus logros y que disfrutes de cada pequeño o gran paso.

Un proceso de coaching te facilitará identificar tus prioridades actuales. Unas veces, tenemos claro cuál es el área que necesitamos atender antes; otras veces, percibimos que todas las áreas necesitan ser revisadas para modificar algo que las cambie e impulse y no sabemos muy bien por dónde empezar.

Si te animas a probar las técnicas de esta disciplina, puedes comenzar tu proceso de coaching, de la mano de una o un coach profesional, o bien apostar por formarte, en un curso de coaching, cumpliendo, desde otro enfoque, como alumno y coachee al mismo tiempo, el idéntico propósito de desarrollo y crecimiento personal, adquiriendo las habilidades personales que contribuirán a tu mejor autoconocimiento, que se podrá mantener a lo largo del tiempo, gracias al proceso de autocoaching seguido.

COANCO

Comentarios